Esta tarde, el Pleno del Congreso optó por restablecer la bicameralidad en segunda votación. Ahora, el Parlamento peruano contará con un Senado (cámara alta) y una Cámara de Diputados (cámara baja), marcando un hito en la historia legislativa del país.
Hasta el autogolpe de Alberto Fujimori en 1992, el Perú había experimentado predominantemente Congresos bicamerales. El último de ellos contaba con 180 diputados y 60 senadores. Sin embargo, la Constitución de 1993 redujo el Parlamento a una única cámara de 120 congresistas. A pesar de propuestas reiteradas, el retorno a dos cámaras no se había concretado hasta ahora.
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En noviembre de 2023, el Pleno del Congreso aprobó con una abrumadora mayoría (91 votos a favor frente a 28 en contra) el dictamen relacionado con múltiples proyectos de ley, dando paso a la creación de un Senado. Al haber superado el umbral de dos tercios (87 votos), se requería otra votación con al menos 87 votos para aprobar definitivamente esta reforma constitucional, lo cual se logró hoy, miércoles 6 de marzo.
¿Qué implica esta aprobación?
El Congreso peruano estará compuesto por un Senado con 60 senadores y una Cámara de Diputados con 130 diputados. Sin embargo, la diferencia radica en la flexibilidad del número de diputados, que podrá ser modificado por ley orgánica, a diferencia del Senado, que mantendrá un número fijo de 60 senadores.
Ambas cámaras tendrán un periodo legislativo de 5 años, similar al periodo hasta 1990. Sin embargo, el método de elección será diferente. El Senado será elegido a través de un distrito nacional único, garantizando al menos un representante por circunscripción electoral, mientras que los diputados seguirán siendo elegidos por distritos electorales regionales.
La reforma también reintroduce la reelección parlamentaria inmediata y establece requisitos de edad para ocupar cargos parlamentarios.
Funciones de cada cámara:
El Senado tendrá facultades como aprobar tratados internacionales, elegir al Contralor General de la República, ratificar al presidente del Banco Central de Reserva, entre otros. La Cámara de Diputados tendrá funciones como iniciar investigaciones sobre asuntos de interés público y acusar a funcionarios de alta jerarquía.
Relaciones entre el Ejecutivo y el Congreso:
La reforma establece que cualquier ministro podrá acudir a sesiones tanto del Senado como de la Cámara de Diputados. El presidente del Consejo de Ministros deberá solicitar la confianza ante la Cámara Baja, y en caso de dos negativas consecutivas, el presidente podrá disolver la Cámara de Diputados.
Reformas constitucionales y costos:
Los proyectos de reforma constitucional deberán ser aprobados por ambas cámaras con mayoría absoluta y un referéndum. El costo del Congreso bicameral no podrá exceder el 0.6% del Presupuesto General del Estado.
En resumen, la implementación de la bicameralidad distribuirá responsabilidades entre dos cámaras con funciones diferenciadas, marcando un nuevo capítulo en el sistema legislativo peruano.
