En un movimiento sorprendente, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, anunció este jueves que las fuerzas ucranianas han tomado el control del pueblo de Sudzha, ubicado en la región rusa de Kursk. Este avance marca un hito significativo, ya que es la primera vez que tropas extranjeras entran en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
Avance estratégico en Sudzha
Las tropas ucranianas han estado presentes en Sudzha, situada a 105 kilómetros al suroeste de la ciudad de Kursk, desde la semana pasada. Sin embargo, esta es la primera confirmación oficial de su captura por parte del gobierno ucraniano. Según el jefe militar ucraniano, Oleksandr Syrskyi, las fuerzas de Kyiv han avanzado 35 kilómetros a través de las defensas rusas, capturando un total de 1.150 kilómetros cuadrados de territorio y 82 asentamientos.
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Implicaciones geopolíticas y militares
Sudzha es un punto estratégico, especialmente por su proximidad a una terminal de gas rusa clave para el suministro de gas a Europa. Esto ha generado especulaciones sobre los objetivos de Ucrania, que podrían incluir la interrupción de una importante fuente de ingresos para Moscú. La instalación de una oficina del comandante militar ucraniano en Sudzha subraya la intención de Kyiv de mantener el control y la estabilidad en los territorios ocupados.
Respuesta rusa y escalada del conflicto
El asalto ucraniano ha puesto al Kremlin en una posición delicada, obligando a Rusia a retirar reservas de zonas clave en Ucrania y Crimea para intentar frenar el avance de Kyiv. Además, el reciente ataque con drones ucranianos a cuatro aeródromos rusos, en las regiones de Kursk, Voronezh y Nizhny Novgorod, marca un nuevo nivel de intensidad en el conflicto.
Este cambio en la estrategia ucraniana refleja una escalada en la guerra, con acciones que podrían alterar significativamente la dinámica del conflicto en los próximos meses.
