Finalmente se filtró la información sobre un incendio, seguido de la explosión de una bomba de aire, que dejó a cinco trabajadores con quemaduras. Este hecho se habría producido el pasado 13 de octubre en horas de la tarde, en las instalaciones de CT (PR) Manufacturing S.A.C., una empresa dedicada al aserrado y cepillado de madera, en el km 25 de la C.F.B.
Los propietarios de la empresa, ciudadanos chinos identificados como Yuan Chengshui, gerente general; Wan Huibin, subgerente; y Huang Lewen, apoderado, han mantenido un férreo control sobre la información relacionada con el accidente. Han tratado el incidente con total hermetismo.
De acuerdo con fuentes de la región policial, hasta el momento, ningún familiar de las víctimas ha presentado una denuncia en las comisarías cercanas. Se informó que los gastos médicos de los heridos han sido cubiertos por los representantes de la empresa. Todos los afectados, tras la tragedia, fueron trasladados a la Clínica Juan Pablo, donde recibieron atención médica.
Las causas del accidente siguen siendo un misterio. No hay claridad sobre si se trató de un hecho fortuito o si habría sido provocado. Hasta la fecha, el Ministerio Público no ha confirmado si se ha iniciado una investigación oficial para esclarecer los hechos.
Días después del accidente, a pesar del silencio, comenzaron a filtrarse videos sobre la explosión. Crece la inquietud en la población, alimentada por el temor a las condiciones laborales en las que estaría operando esta fábrica.
Los trabajadores afectados, cuyos nombres se mantienen en reserva, se están recuperando, pero el silencio de sus empleadores pesa más que sus propias voces. En un entorno donde la transparencia es crucial, el hermetismo genera dudas y preguntas.
