Un joven de 20 años, alumno de la Escuela de Educación Superior Técnico PNP en Iquitos, fue víctima de agresiones físicas dentro de la institución.
Jack Mariñas, quien ingresó a la escuela policial el 16 de septiembre de este año, se encuentra actualmente postrado en el Hospital Regional de Loreto en estado delicado, tras haber sido golpeado, según contó su familia La tía del joven, María Isuiza, relató que en la primera visita que hizo a su sobrino, notó que tenía los dientes quebrados.
Al preguntarle qué le había sucedido, Mariñas respondió que se había caído durante una actividad. Sin embargo, su tía expresó sus dudas: «Yo le dije a mi sobrino que de pequeño varias veces se había caído, pero no se le había roto los dientes de esa manera», comentó Isuiza, quien junto a la madre del joven comenzó a sospechar de que Jack estaba siendo agredido y no se atrevía a contar la verdad por temor a represalias.
El domingo 20 de octubre, la familia de Mariñas recibió una llamada en la que se les informó que el joven se encontraba en mal estado de salud. Su madre, Inés Isuiza, lo encontró postrado en una cama, quejándose de dolor y sin poder caminar. Insistió en que le contara qué había ocurrido, y fue entonces cuando su hijo confesó que, durante las últimas semanas, había sido víctima de agresiones físicas.
Según el testimonio del joven, en uno de los entrenamientos expresó a sus compañeros que ya no podía continuar debido a la fatiga y la dificultad para respirar. En respuesta, fue golpeado con la rodilla en los riñones, además de recibir impactos en la cabeza, el rostro y los ojos.
Tras la agresión, Mariñas fue trasladado a una posta médica, pero no fue atendido por el horario, por lo que finalmente fue llevado al Hospital Apoyo Iquitos y luego al Hospital Regional de Loreto.
El estado de salud de Jack Mariñas es grave. Su madre informó que los médicos le están realizando diálisis porque no puede orinar, y presenta hematomas en el rostro y los ojos. «Pido justicia para mi hijo, no me voy a quedar tranquila sabiendo que los responsables están como si nada hubiera pasado», declaró Inés Isuiza. También exigió que los agresores sean expulsados de la escuela y llevados a la cárcel.
