La Amazonía peruana y el norte del país, especialmente Loreto, Amazonas, Ucayali y Pasco, enfrentan una crisis ambiental debido a más de 3 mil áreas afectadas por la contaminación petrolera. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), la explotación petrolera ha dejado 3,452 desechos contaminantes en Perú, con impactos significativos en la salud y el entorno de las comunidades indígenas.
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En Loreto, comunidades como los urarinas, achuar y kukama han sufrido graves consecuencias por la contaminación en sus territorios ancestrales, especialmente en el entorno del Lote 8, operado por Pluspetrol Norte S.A. Esta empresa ha acumulado sanciones millonarias por derrames de petróleo y mal manejo ambiental, aunque recientemente la Corte Internacional de Arbitraje falló a favor de la empresa, lo que ha generado críticas y preocupación entre los afectados.
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En el norte del Perú, Piura y Tumbes también enfrentan desafíos significativos debido a la contaminación petrolera que persiste desde hace más de 150 años en algunos lugares sin haber sido adecuadamente remediada. La presencia de metales pesados como cromo hexavalente en zonas como el Lote Z2B en Piura plantea riesgos graves para la salud pública. A pesar de estos problemas, no se han registrado remediaciones efectivas, y un proyecto de ley para crear un fondo de contingencia ambiental que aborde estos pasivos ambientales permanece estancado en el Congreso de la República, lo que refleja la falta de atención urgente a esta crisis.
