Las calles de Pucallpa se llenaron de alegría durante el corso en conmemoración del aniversario de esta vibrante ciudad amazónica, destacándose la creativa representación de la presidenta Dina Boluarte. En un video viralizado en redes sociales, se observa al personaje de Boluarte desfilando en un auto, saludando al público con entusiasmo y luciendo en la muñeca una imitación de los lujosos Rolex por los que la mandataria ha sido criticada en apariciones públicas.
La aparición de esta figura en el corso hace referencia a una de las controversias que rodean a la presidenta, quien ha sido objeto de críticas por el uso de relojes de alta gama. En su defensa ante la Fiscalía, Boluarte aseguró que desconocía que los relojes fueran de lujo, afirmando que los consideraba «bonitos relojes» que utilizaba en calidad de préstamo. Estas declaraciones surgieron en medio de una investigación por enriquecimiento ilícito.
Gobierno de Boluarte en medio de acusaciones
El gobierno de Dina Boluarte también ha enfrentado fuertes críticas tras el uso de un cofre presidencial durante un viaje considerado privado en el sur de Lima. Aunque el equipo de la presidenta justificó que el viaje tenía carácter familiar y no oficial, la presencia del cofre generó especulaciones. Freddy Hinojosa, portavoz del gobierno, aclaró que se trataba de un protocolo de seguridad, pero la explicación no logró acallar las sospechas en torno a posibles irregularidades.
Las acusaciones tomaron fuerza cuando se revelaron audios en los que una voz, presuntamente del ministro Santiváñez, sugería un vínculo con Vladimir Cerrón, prófugo de la justicia. Estos hechos han intensificado la controversia alrededor del actual gobierno.
Polémico proyecto de ley sobre “terrorismo urbano”
El gobierno de Boluarte ha propuesto un proyecto de ley que busca sancionar el denominado «terrorismo urbano», generando preocupación y controversia. La iniciativa incluye medidas que restringen el derecho a la protesta, lo que ha sido criticado por varios sectores de la sociedad, que advierten sobre el riesgo de limitar las libertades civiles.
El proyecto contempla sanciones severas para quienes promuevan la violencia o alteren el orden durante las manifestaciones, pero las definiciones ambiguas del término «terrorismo urbano» han generado temores de que esta ley pueda ser utilizada para reprimir la libre expresión. Los defensores de la propuesta argumentan que es una medida necesaria para mantener la seguridad y el orden, especialmente ante situaciones de descontrol en protestas públicas.
Sin embargo, el debate en torno a esta iniciativa sigue abierto, ya que su implementación podría tener implicaciones serias sobre los derechos fundamentales en el país.
