El portal “La Voz Ucayalina” (LVU) desenmascaró una treta armada por un troll al que señaló como Carlos Armando Pinedo.
Según “La Voz Ucayalina”, el pasado martes 29, un trabajador del centro de Salud de 9 de Octubre, Juan Carlos Baldeón, acusado de cobrar cupos, en un intento por evitar la denuncia, afirmó que LVU le habría exigido 1000 soles para no revelar hechos que podrían enviarlo a la cárcel. Y, como prueba, mostró un mensaje de WhatsApp, de un número anónimo, que habría recibido en su teléfono. Era evidente que alguien se estaba haciendo pasar por LVU o era una simulación. El mensaje decía: “Serían mil soles para arreglar antes de que salga la nota”, atribuido al número 967 763 034 pero según Baldeón lo habría enviado el equipo periodístico de La Voz.
Baldeón, que se lanzó contra LVU, no contó con que bastaba una petición para saber a quién correspondía el número de donde le enviaron el mensaje. Y patinó. Según Osiptel, ese número correspondía a Carlos Armando Pinedo, a quien se le señala como un asiduo del congresista Elvis Vergara y quien, además, fue detenido por la PNP en el 2022 por protagonizar, en completo estado de ebriedad, un escándalo en la vía pública.
Pinedo, conocido como acciopopulista que maneja redes sociales, habría sido recomendado por el acciopopulista presidente del Consejo Regional, Leonardo Mallqui, para que trabaje levantando la imagen del Programa Regional de Infraestructura Multisectorial (PRIM), de donde sería retirado hace algunos días, por usar sus “técnicas” de troll en contra de su propio jefe.
Descubierto el número de donde le enviaron el mensaje a Baldeón, Pinedo buscó una justificación y dijo: “Mi WhatsApp fue hackeado esta mañana, me lo comentó un amigo cuando vio que estaban usando mi nombre para pedir dinero” y agregó que desde hacía una semana su teléfono presentaba problemas, habiendo perdido acceso a la aplicación. Para Pinedo, el problema ocurriría desde que hizo un enlace de supuestos bonos al que ingresó sus datos personales. Al ser interrogado sobre la fecha de la supuesta suplantación, Pinedo aseguró que “hoy día, en la mañana” notó que había perdido control de su cuenta. Sin embargo, la acusación del cobro de los mil soles ocurrió el lunes por la noche.
A pesar de que sabría que estaban malusando su número, Pinedo afirmó que mantendrá su línea personal, bajo la justificación de que ha utilizado por más de tres años el número implicado en la calumnia a LVU.
Lo que llamó la atención, según versión de los trabajadores del centro de salud, fue la “presencia fiscalizadora” de Mallqui y su amiguita Vanessa Barrionuevo, inexperta comunicadora del Consejo regional.
Desde Lima, el congresista Vergara indicó que no estaba al tanto del caso y que, aunque no mantiene vínculo cercano con Pinedo, lamenta profundamente su situación.
“Son actitudes preocupantes que afectan la imagen de la persona y del partido”, advirtió el acciopopulista, no sin antes decir que el caso debe ser investigado para establecer las sanciones correspondientes. “El partido no lo blindará”, concluyó.
Lo curioso es que los personajes mencionados formarían parte de una de las facciones más oscuras de Acción Popular.
Para LVU, este sería un nuevo intento por desprestigiar el trabajo que viene realizando su equipo periodístico y, según afirman están dispuestos a no dejar que este caso pase por agua tibia. Es decir, van a continuar investigando porque detrás podrían estar oscuras intenciones.
