Sábado, Julio 27, 2024
spot_imgspot_img

TOP 5 SEMANAL

spot_img

Related Posts

Río se tragó 40 toneladas valorizadas en medio millón de soles al hundirse “Bruno Alessandro”

Aunque todo pareciera ser uno más de los tantos accidentes fluviales en los ríos amazónicos, las implicancias del hundimiento de la motochata “Bruno Alessandro” que transportaba productos del programa Qali Warma, para los niños de 133 instituciones educativas, merece investigarse. No solo porque, ese hundimiento significó la pérdida de un cargamento valorizado en medio millón de soles, invertidos por el Estado, sino porque los más afectados son los niños del distrito de Tahuanía, hacia cuya capital, Bolognesi, se dirigía la nave siniestrada.

Según el documento de visita de inspección de seguridad al zarpe y arribo de naves, embarcaciones y convoyes de la Capitanía de Puerto de Pucallpa, realizada, de manera minuciosa, antes del zarpe de la nave, los equipos de seguridad y comunicación, los certificados estatutarios y la tripulación reunían todas las condiciones exigidas para zarpar. Por eso en las líneas finales del documento, certifica que “la nave… es segura para la navegación”.

¿Era realmente así?

EL HUNDIMIENTO

A las 7 de la mañana del 8 de mayo de este año, según versión del propietario, Manuel Estrada, la nave partió de Pucallpa, rumbo a Bolognesi, capital del distrito de Tahuanía. 

La nave transportaba 40 toneladas de producto del programa nacional Qali Warma, valorizado, como ya se mencionó, en medio millón de soles.

Según la versión establecida en dos denuncias, eran las tres de la tarde del 10 de mayo, cuando, en el sector de la comunidad Runuya, la nave, considerada segura por la Capitanía, se hundió, llevándose al fondo del río las 40 toneladas y, por tanto, el medio millón de soles que costaron. Según una versión, la nave tenía capacidad para transportar 50 toneladas. ¿Había cargado más de las 40 toneladas de los productos de Qali Warma? En los documentos no se dice nada sobre eso.

En la nave se transportaban 14 personas. Incluyendo los cuatro tripulantes que lograron ponerse a salvo. Es decir, no hubo desgracias personales que lamentar. Lo curioso es que, en el acta de visita de inspección, la línea de número de pasajeros está en blanco, es decir, no se verificó la existencia de pasajeros, en ese momento.

De acuerdo con la denuncia que presentó José Miguel Estrada Pérez, como propietario de la embarcación, ante el juez de paz de Colonia del Caco-Iparía, el día 11 de mayo, se trató de “un accidente fluvial causado por un fuerte oleaje-marea alta que ocasionó que la motochata… tuvo un fuerte impacto con la ola que en menos de tres minutos hizo que la embarcación se hundiera con toda la mercadería de alimento del PN Qali Warma con un promedio de 40 Tn; no pudiendo rescatar ninguno de los alimentos de primera necesidad por salvar nuestra integridad personal que estuvimos a bordo.

Fuimos en total 14 personas que estuvimos en la embarcación y gracias a Dios no hubo muerte que lamentar”. Un par de líneas más abajo, afirma que el accidente fue “causado por la madre naturaleza”.

Firman (en un sello ilegible) el juez de paz Marco Barbarán Nunta y el Teniente Gobernador (también con un sello ilegible) de la CN Colonia del Caco.

Con fecha 11 de mayo, a las 5 de la tarde, tanto el juez de paz como el teniente gobernador, firman un acta de verificación, confirmando que se “ha efectuado el siniestro de la motonave”.

ACTA POLICIAL

Lo curioso es que, en el acta de ocurrencia policial en la Comisaría San Fernando, del distrito de Manantay, se lee que a las 9 de la mañana del día 11 de mayo, se presentaron a esa dependencia, “la persona de José Miguel Estrada Pérez (57) natural de Loreto… ocupación independiente… propietario de la embarcación Bruno Alessandro… para hacer de conocimiento sobre un accidente fluvial, ocurrido en las aguas del río Ucayali altura de la comunidad nativa Runuya ocurrido el 10may2024 a horas 15.00 aprox.”

¿Cómo hizo el señor Estrada para estar a las 3 de la tarde del día 10 en el hundimiento, y luego, a las 9 de la mañana del día 11 en la Comisaría San Fernando y, ese mismo día presentar su denuncia ante el juez de paz de la CN Colonia del Caco y después hacer la verificación a las 5 de la tarde del mismo día 11?

Sin duda, habrá tenido un vehículo veloz para transportarse con suma rapidez, surcando el río Ucayali.

La duda es sembrada por la misma ocurrencia policial cuando, al referir el modo cómo ocurrió el accidente fluvial “producto del fuerte oleaje”, no pudiendo salvar los productos ni la nave “ya que producto del peso y masa el hundimiento fue de manera inmediata dando por perdido el total del producto”, afirma que “este accidente fue reportado de manera inmediata al juez de paz de la CC.NN. Colonia del Caco, quien realizó una verificación en el lugar de los hechos conforme consta en el acta de verificación redactada por la autoridad local”.

¿Quiere decir que, a las 9 de la mañana del día 11, ya tenían el acta de verificación del juez de paz de Colonia del Caco, cuando el acta, como ya se dijo, consigna que la verificación se hizo el día 11 a las 5 de la tarde?

Es probable que se trate de un error de redacción de la ocurrencia policial que tiene fecha del 13 de mayo 2024, aun cuando en dicha ocurrencia se lee que a “9.00 horas del día 11May2024 se presentó a esta dependencia policial… la persona de José Miguel Estrada Pérez”. Esto, crea confusión.

Junto con Estrada, se presentaron José Yamada Gonzales, abogado de la empresa Gran Industria de Alimentos Nutritivos EIRL y Justo López Espinoza, encargado del área de logística del Consorcio Deligran, consorcio al que pertenece la empresa Gran Industria de Alimentos Nutritivos EIRL.

Precisamente, Félix Yamada Gonzáles, abogado de la empresa Gran Industria Alimentos Nutritivos E.I.R.L. encargada de realizar el transporte fluvial, afirmó para Impetu que la motonave estaba en condiciones adecuadas antes de zarpar y que la carga estaba debidamente asegurada conforme al plan de entrega de los productos del programa Qali Warma, sin embargo, el inesperado infortunio causó la pérdida de productos valorizados en más de medio millón de soles.

“Lamentablemente no podemos predecir situaciones adversas de la naturaleza, este evento nos sorprendió, por suerte todos los pasajeros lograron ponerse a salvo, aunque lamentablemente la carga se perdió por completo. Estamos en proceso de que nos admitan la ampliación del plazo de entrega por 15 días más, por fuerza mayor por supuesto, a fin de cumplir con alimentar a los niños del distrito de Tahuanía”, indicó Félix Yamada.

El cargamento era para alimentar a los niños de unas 133 instituciones educativas de los distintos caseríos del distrito de Tahuanía.

Y, si bien, los abastecedores y transportista se han pronunciado, llama la atención el silencio de Qali Warma.

Entre tanto, se requiere aclarar las dudas que surgen a partir de los mismos documentos sobre el accidente. No estaría demás una buena investigación que despeje cualquier sombra. Una investigación que aclare sin efectivamente la nave era segura, que aclare sobre las fechas de la denuncia ante el juez de paz de Colonia del Caco y en la Comisaría San Fernando. Y también sobre “el fuerte oleaje”, del cual no hay mayores detalles.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Popular Articles