En 1976, el autor ruso-estadounidense Zecharia Sitchin publicó El duodécimo planeta, una obra que ha captado la atención de millones con su controvertida teoría sobre los Anunnaki, una supuesta raza de seres extraterrestres del planeta Nibiru. Según Sitchin, estos seres arribaron a la Tierra hace aproximadamente 500.000 años con el objetivo de extraer oro, un recurso que necesitaban para salvar su propio planeta.
El autor sostenía que los Anunnaki no solo llegaron a la Tierra, sino que modificaron genéticamente al homo erectus para crear una nueva especie: los seres humanos modernos, concebidos como mano de obra para sus fines. A lo largo de su carrera, Sitchin amplió su hipótesis, sugiriendo que los Anunnaki fueron responsables de la construcción de monumentos históricos como las pirámides y otras estructuras de alto nivel tecnológico, que según él, no podían haberse erigido sin su intervención.
En su narrativa, Sitchin también menciona que los Anunnaki abandonaron la Tierra después del diluvio de Noé, que según su teoría fue el resultado del derretimiento de los glaciares antárticos. Tras este evento, los Anunnaki reconstruyeron sus bases y, a través de los Nephilim, enseñaron a los humanos la agricultura. Además, Sitchin propuso que algunos de estos seres híbridos humano-extraterrestres podrían seguir viviendo entre nosotros hoy en día, sin ser conscientes de su linaje alienígena.
Las ideas de Sitchin, expandidas en libros posteriores como The Wars of Gods and Men y The Stairway to Heaven, han generado debates en la comunidad científica, aunque carecen de respaldo académico formal. A pesar de las críticas, su influencia persiste, alimentando la teoría de los astronautas ancestrales y la especulación sobre el regreso de los Anunnaki, que, según él, podrían regresar a la Tierra pronto, tal vez tan pronto como 2012, coincidiendo con el fin del calendario maya.
Las teorías de Sitchin continúan siendo un tema de fascinación para quienes creen que nuestra historia podría estar profundamente influenciada por fuerzas cósmicas aún por descubrir.