La titular del único despacho de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, Vannie Robles Sajamí, habla sobre la máxima atención que pusieron al Caso Saweto para lograr la sentencia condenatoria, con la declaración del testigo protegido quien escuchó a uno de los acusados ordenar que le traigan en bandeja de plata la cabeza de Edwin Chota. Y el trabajo de los peritos que reconstruyeron la alevosía y saña del asesinato. La fiscal considera que la Sala Penal de Apelaciones, si el caso sube a segunda instancia, confirmaría la sentencia condenatoria, pues se ha superado el motivo por el cual se anuló la sentencia del primer juicio.
FISCAL CONTRA CRIMEN ORGANIZADO, VANNIE ROBLES SAJAMÍ:
“Apelaremos para que la condena a los sentenciados del caso Saweto sea de 35 años”
Luego de que el Juzgado penal Colegiado condenó a 28 años y 3 meses de cárcel a los autores materiales y mediatos del asesinato de los cuatro líderes ahéninka de Saweto, los familiares y líderes indígenas se mostraron dispuestos a luchar para que la sentencia se confirme en segunda instancia porque, según dijeron, están conformes con el resultado en primera instancia, pero no están contentos.
Este estado de ánimo, fue sintetizado por Yusen Caraza, abogado de los deudos, quien dijo: “Estamos conformes con esa sentencia, pero no estamos contentos. Vamos a defender esta sentencia en segunda instancia. Nosotros queremos una sentencia firme en el Caso Saweto. Hemos dado un paso, pero no es el último”.
Lina Ruiz, hija de Francisco Pinedo, uno de los líderes indígenas asesinados, señaló que seguirán luchando por conseguir justicia. “Lucharé hasta el último, porque mi padre derramó su sangre y nadie nos lo va a devolver”, finalizó Ruiz.
Como se recuerda, el pasado 11 de abril, el Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior de Justicia de Ucayali sentenció a 28 años y 3 meses de prisión efectiva, a José Carlos Estrada Huayta y Hugo Soria, como autores mediatos, en tanto que a los hermanos Atachi Féliz, los condenó por ser autores materiales. Otro de los procesados, Eurico Mapes, está prófugo.
Herlin Odicio Estrella, vicepresidente de la ORAU, recordó que los miembros de la comunidad indígena Alto Tamaya-Saweto denunciaron que eran amenazados. “Esto ha sido informado y denunciado a la autoridad competente, pero lamentablemente no se les hizo caso. Esperaron que murieran así para luego hacer justicia”, dijo.
