ESTABA IMPEDIDO DE AGREDIR A SU EXPAREJA, PERO LA INSULTÓ Y DENIGRÓ POR TELÉFONO
La Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Ucayali ordenó la ubicación y captura de Carlos Alberto Pezo Ibarra, luego de confirmar su condena de 5 años de pena privativa de libertad efectiva y el pago de S/ 500 de reparación civil para su expareja, tras encontrarlo culpable por el delito de desobediencia y resistencia a la autoridad, decisión tomada inicialmente por el Juzgado Penal Unipersonal Transitorio.
El 6 de marzo de 2019, el Primer Juzgado de Familia, a través de la resolución número cinco, dictó medidas de protección a Karla Patricia García Del Águila, luego que denunció por violencia al imputado. En dicha resolución se prohibió al denunciado agredir física y verbalmente a la víctima, así como cualquier otra acción que pudiera causarle afectación emocional.
La medida de protección le fue notificada al acusado el día 18 de marzo del 2019, y pese a ello este volvió a agredir verbalmente a García Del Águila el día 20 de abril del mismo año, es decir, 1 mes y 2 días después de haberse enterado que no podía hacerlo. Este hecho demostró la desobediencia y resistencia a la orden emitida por el juez de familia, ya que, pese a estar enterado de la medida de protección, hizo caso omiso.
Entre las pruebas que fueron valoradas por los magistrados se encontraron las capturas de pantalla del teléfono de la víctima y los mensajes enviados por Pezo Ibarra, donde la insultó, así como el registro telefónico de llamadas.
LOS HECHOS
Según lo reportado por la agraviada, aproximadamente a las 19:45 horas del pasado 20 de abril de 2019, el imputado la contactó telefónicamente solicitándole que recoja a su hija de la Iglesia Señor de los Milagros. Posteriormente, y de manera reiterada, volvió a llamarla, exigiendo saber si había cumplido con la tarea. A pesar de las respuestas de Karla indicando que se encontraba en camino, el individuo persistió en sus llamadas, empleando un lenguaje soez y despectivo.
En una escalada de agresión, el acusado comenzó a enviar mensajes de texto insultantes, calificándola de manera denigrante y dirigiendo amenazas hacia su persona e incluso hacia su hija.
Es importante destacar que, al momento de ocurrir esta agresión, existían medidas de protección dictadas a favor de Karla Patricia García Del Águila.
Este hecho, ademas de constituir una violación flagrante de las medidas judiciales de protección, dejó secuelas psicológicas en la víctima, tal como se refleja en el Informe Psicológico Nº 017- 2019-MIMP-PNCVFS-CEM-PUCALLPA/LKFA. Dicho informe señala la presencia de un episodio depresivo moderado en Karla Patricia García Del Águila, así como afectaciones psicológicas asociadas a los hechos de violencia sufridos, evidenciadas en diversos ámbitos de su vida.
EN CASO DE AGRESIÓN
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