SUMILLA: La agresión sexual a menores de edad, en Ucayali, registró 1 298 casos en el 2023. Recién uno de esos abusadores ha sido condenado a 33 años de prisión. Usando la figura de la terminación anticipada, escapó de la cadena perpetua. Nuevamente se abre el debate ¿Qué hacer con los abusadores que aprovechan la vulnerabilidad de los menores? ¿Vivimos en una sociedad tan insensible, incapaz de proteger a sus menores? Las trabajadoras del CEM que fueron a la zona donde vivía una menor, abusada por un psicólogo del MIMP, comprobaron que la situación de las menores, es dramática. Incluso serían vendidas al mejor postor.
EN EL 2023, 1298 NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES FUERON ABUSADOS EN UCAYALI
Una estadística de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, informa que, en el 2023, se judicializaron 1 696 casos de abuso sexual. El 76 % de las víctimas fueron niños, niñas y adolescentes (1 298 casos). ¿Qué significa? Nuestros niños y, sobre todo niñas. Están en riesgo permanente, ante la falta de políticas públicas para protegerlas, sobre todo en la zona rural.
33 AÑOS DE CÁRCEL
Ayer, el poder judicial en Ucayali, ha condenado a 33 años de prisión a un sujeto, cuya víctima fue abusada desde que tenía nueve años de edad y que vivió, durante años, bajo el temor de ser asesinada. Por eso, hasta en dos oportunidades, ella intentó quitarse la vida.
A 33 años de pena privativa de la libertad efectiva condenó el juez Dr. Ronny Torres Gómez, del Juzgado de Investigación Preparatoria de Padre Abad, a Edier Reynel Cahuachi Saravia, luego de que este aceptara, a través de la terminación anticipada, ser culpable del delito de violación sexual y tocamientos indebidos en agravio de una familiar, desde que esta tenía nueve años, hasta que cumplió los 14.
Mediante la figura de terminación anticipada, la Fiscalía Provincial Mixta de Irazola llegó a un acuerdo con el imputado, en relación a la admisión de los cargos, la pena y el pago de reparación civil, que fue de S/ 18 mil. Este acuerdo fue presentado ante el Dr. Torres Gómez, quien lo aceptó, quedando consentida (resolución judicial que fue aceptada por todas las partes involucradas en el proceso legal). La terminación anticipada, evitó que el agresor, sea condenado a cadena perpetua.
ACEPTÓ DELITO
Cuando la agraviada tenía siete años, estuvo al cuidado del sentenciado, viviendo en el distrito de Campoverde en la casa de una tía. En el 2018, cuando cumplió nueve años el imputado empezó a tocarla en sus partes íntimas. Esto se replicó hasta noviembre de 2021. Le decía que no diga nada, porque de hacerlo se quedaría sola, no tendría dónde estar y no le ayudaría con sus estudios.
Después, cuando aún tenía 12 años, el agresor, en estado de ebriedad, ingresó a su habitación y con un palo en mano abusó sexualmente de ella. Para que no contara a nadie le dijo que la mataría a palos.
En septiembre de 2023, el agresor llevó a la adolescente a la casa de su patrón, situada en la carretera que conecta al distrito de Neshuya y Curimaná, en donde continuaron los abusos hasta el 3 de diciembre de ese año. Al día siguiente, el 4 de diciembre, la víctima contó su drama a una compañera de clases. Ella le recomendó que le cuente a la profesora. Ese mismo día, la maestra presentó denuncia.
El informe médico practicado a la víctima confirmó que fue abusada sexualmente de manera continua, además, el examen psicológico concluyó que presentaba indicadores de afectación psicológica de tino emocional, cognitivo, conductual, vulnerabilidad característica de personalidad en proceso de desarrollo y aprendizaje y recomendó psicoterapia especializada para mejorar su estado emocional.
La agraviada comentó que intentó quitarse la vida hasta en dos ocasiones ingiriendo veneno y se autolesionaba cortándose los brazos para desfogar su dolor.
El agresor fue condenado a 33 años, escapando, con la terminación anticipada, de la cadena perpetua.
OTROS CASOS
Podríamos enumerar una serie de agresiones ocurridas en Ucayali. Pero bastan algunos para que las autoridades y, sobre todo la población, tome nota de la necesidad de cuidar a niñas y niños.
En julio del 2022, un sujeto acusado de violar sexualmente a su hija, terminó asesinando a un policía cuando fueron a detenerlo. Resistiéndose, disparó con una escopeta contra el suboficial Julián Chahuano, quien murió camino a un centro de salud. El sujeto, siguió resistiéndose e intentó quitarle el arma de reglamento a otro policía. Al final fue reducido y enviado a prisión, acusado de violación sexual y homicidio calificado.
En agosto del 2022, el entonces fiscal Penal, Wilber Huamanyauri, logró una sentencia de cadena perpetua, contra un sujeto de 42 años, quien, ante las evidencias, aceptó haber abusado de su propia hija, en 15 oportunidades, desde que ella tenía 13 años de edad, entre el 2016 al 2020.
En junio 2023, otro sujeto fue condenado a cadena perpetua por abusar de su hijastra, en la chacra, desde que ella tenía 10 años de edad. Para conseguirlo, la amenazó con matar a su hermanito.
Cuando la menor tenía 13 años quedó embarazada. La abuela le hizo abortar. Tenía cuatrobmeses de gestación. En su defensa, la abuela dijo que el agresor la había amenazado con matarla a ella y sus hijos.
El año 2022, la dueña del fundo El Macareno, al enterarse, denunció el abuso. Encarcelado, fue condenado a cadena perpetua.
En octubre del 2023, el psicólogo del MIMP, Luis Ángel Yacila Ortega, tenía a su cargo la recuperación de una niña que había sido abusada en la zona rural. Lejos de recuperarla, terminó abusando de ella. Al enterarse, trabajadoras del Centro de Emergencia Mujer (CEM) lo denunciaron, pero la justicia fue tan lenta que Yacila pudo escapar. Sigue como no habido. La menor estaba gestando.
Cuando las trabajadoras del CEM visitaron la zona donde vivía la menor, encontraron otros casos, incluso en que las niñas eran vendidas.
SENSIBILIDAD
Si estos casos no conmueven a la opinión pública, si no despiertan la sensibilidad, nuestras niñas y niños seguirán estando desprotegidos. Quizá estamos peor de lo que este informe puede reflejar.
