El Primer Juzgado Penal Unipersonal de Ucayali, presidido por el juez Valentín Inocente Paulino, lleva a cabo el juicio oral contra Eli Picota Maynas, exjefe de la comunidad nativa Nueva Samaría (Iparía), acusado de tráfico ilegal de productos forestales maderables y de presentar información falsa en informes oficiales. Junto a él, también están siendo procesados el consultor forestal Amos Benjamín Armas Arche y el técnico forestal Julián Vásquez Ramírez, quienes habrían participado en la elaboración y validación de los documentos fraudulentos.
La fiscalía solicita cinco años de prisión efectiva para Picota Maynas, mientras que para Armas Arche y Vásquez Ramírez exige cuatro años de prisión efectiva cada uno, además de inhabilitaciones por sus presuntas responsabilidades en los delitos imputados.
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El caso se remonta a 2010, cuando la comunidad nativa Nueva Samaría solicitó permisos para la explotación forestal comercial a la Dirección Ejecutiva Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali (DEFFS-U). En 2012, bajo el liderazgo de Picota Maynas, se aprobó el Plan de Manejo Forestal (POA N° 1), con autorización para explotar 200 árboles en una superficie de 150 hectáreas. Las especies maderables incluyeron caimitillo, capirona, lupuna y otras de alto valor comercial.
Sin embargo, una auditoría realizada por OSINFOR en 2013 reveló serias irregularidades. Se constató que 73 árboles no fueron hallados durante la inspección, lo que indicaba una extracción no autorizada. Además, se detectó la falta de ocho árboles semilleros, esenciales para la regeneración del bosque.
Ante las pruebas presentadas, OSINFOR sancionó a la comunidad con una multa de 12.21 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), equivalente a aproximadamente 60 mil soles, lo que llevó a la fiscalía a abrir una investigación formal por tráfico ilegal de madera y falsificación de informes técnicos.
