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Conoce al influencer peruano que dejó su trabajo para ayudar a los más necesitados: «Un sol no hace pobre a nadie»

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Influencer peruano

Josué Murguia es un peruano que —como muchos— tuvo la intención de tener su propio negocio y establecerse económicamente, es decir, priorizar sus metas personales. Había acabado su carrera, estaba a poco de formar su familia y se sentía seguro de que su segundo local de sanguchería le traería buenos ingresos.

La pandemia cambió radicalmente su destino y, actualmente, es un creador de contenido avocado netamente a la labor social. Apoya a adultos mayores, niños y familias en condición de pobreza y abandono. No se arrepiente de nada y entre sus próximos proyectos está tener su propio programa para apoyar a más personas.

¿Quién es Josué Murguia, creador de En vivo 2020?

Josué Murguia, natural de Tacna, es un creador de contenido en Facebook, a través de su página En vivo 2020, con 1,1 millones de seguidores. Estudió Ingeniería Comercial en la Universidad Católica de Santa María (UCSM). Tuvo varios negocios en el rubro de la gastronomía y estaba a poco de su abrir su segundo local de sanguchería; sin embargo, llegó la pandemia.

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Justo antes de la inmovilización social, él pagó dos meses de alquiler del nuevo negocio y compró varios equipos sin saber que vendría lo peor. La inauguración nunca se dio y todo lo que compró se lo robaron. La dueña del establecimiento no le dio las razones de las cosas que compró y tampoco le devolvió su dinero.

«Cuando me pongo a pensar en ese momento, era para mí lo peor que me había pasado, pero ahora siento que es lo mejor que me ha pasado. Como dicen: ‘No hay mal que por bien no venga‘; ese es un refrán que me encanta demasiado, cada cosa que me pasa, algo malo, digo: ‘Yo sé que vienen buenas cosas’, y siempre trato de que vaya bien las cosas y me salen bien. Enhorabuena», sostuvo en entrevista con La República.

Para ese entonces, su página En vivo 2020 tenía dos meses y poquísimos seguidores. Realizaba contenido de humor. Cuando estaba a poco de celebrar su cumpleaños, prefirió regalar canastas a familias vulnerables de Tacna. Josué cuenta que tenía pensado ayudar a algunas madres de familia, pero el hecho rápidamente se viralizó y comenzó a recibir donativos de varios usuarios en Facebook. Juntó sacos de arroz, papas y otros víveres. Regaló hasta 50 canastas.

Fue así como conoció a una adulta mayor que vivía en una condición precaria. Sus seguidores lo incentivaron a ayudarla y Josué reunió todas esas donaciones. El trabajo duró un mes: repararon su casa, le dieron una cama nueva y le entregaron varios víveres. Tras ello, Josué tenía intenciones de retomar su negocio, pero comenzaron a llegar más casos de ayuda social. Se conmovió bastante y entró en conflicto.

«Me mandaban videos y yo solo les decía: ‘Solo fue una vez’. Me convencieron y vi otro caso. Me ponía a llorar con los casos, la gente me mandaba más videos. Los propios seguidores me empujaban a ayudar y al último me quedé con esto», comentó.

Lidiar con las problemáticas que afrontan muchas personas en pobreza lo deja exhausto, pero se siente extremadamente satisfecho con el trabajo realizado, ya que considera que cambió la vida de muchas personas.

Josué señala que siempre trata de mostrarse tal como es y sobre todo mostrar la evidencia de cómo y a quienes está ayudando. Por ello, realiza hasta cinco transmisiones por día en las que enseña las transferencias que recibe en su Yape. El apoyo económico lo hace en el momento. Explica que en redes sociales hay desconfianza y por eso busca ser lo más transparente posible.

«Yo soy muy desconfiado. Cuando antes veía páginas que pedían dinero, ¿cómo sabía que era cierto? Tenía intenciones, pero no ayudaba, me daba miedo de que sea una estafa. Entonces, por eso, decidí que todo sea en vivo, se recauda en vivo, se compra en vivo, mostrando el Yape, mencionando el nombre de cada persona que ayuda», comunicó.

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¿Cuáles fueron los casos que más impactaron a Influencer?

Josué Murguia viajó por más de 20 ciudades del Perú, a las que llevó ayuda social. Actualmente, se encuentra en Moquegua y está realmente sorprendido con la alta cifra de adultos mayores en abandono.

«Hubo muchos casos que me impresionaron, como el caso de Saúl, un joven con autismo de 28 años. Estuvo encerrado casi toda su vida en un cuarto a oscuras, en pésimas condiciones. Ahora le pasamos una manutención para que su mamá ya no lo abandone, porque son de extrema pobreza. Muchos casos que me hacen reflexionar. Y los que me siguen motivando son mis seguidores, estoy envejeciendo mucho más rápido, es mucha preocupación, absorbes esa tristeza de las personas, te vuelves un familiar más de ellos», explicó.

Como recomendación, el creador de contenido enfatiza que una persona no debe limitarse al momento de ayudar al prójimo. «Yo pienso que cuando realmente uno quiere ayudar no hay pretextos, puedes ayudarlo invitándole a alguien con un plato de comida. Si ves un viejito, ayúdalo. Un sol no hace pobre a nadie, lo importante es apoyarlo», finalizó.

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