En un operativo inopinado realizado la tarde del martes 9 de julio, agentes del Instituto Nacional Penitenciario, representantes del Ministerio Público y efectivos de la Policía Nacional del Perú incautaron una significativa cantidad de sustancias ilícitas y objetos prohibidos en el Establecimiento Penitenciario de Pucallpa.
El operativo, iniciado a las 6:00 de la tarde bajo la supervisión de la directora general de la Oficina Regional Oriente Huánuco del INPE, Gloria Estrada Tarrillo, se concentró en el módulo o pabellón 2B, donde se inspeccionaron detalladamente las seis celdas de ambos pisos. La búsqueda se extendió a otras áreas del penal, incluyendo el patio, quiscos de venta, ductos, techos, drenajes y pasillos.
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Uno de los hallazgos más destacados ocurrió en un tacho de basura ubicado en un pasillo del segundo piso, donde los agentes encontraron un paquete plástico con 411 envoltorios, los cuales contenían marihuana y pasta básica de cocaína. Estas sustancias fueron puestas a disposición inmediata del Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú para las diligencias correspondientes.
Además de las drogas, el operativo descubrió diversos objetos prohibidos, entre ellos una memoria USB, una tarjeta de memoria SD, dos radios con puerto USB, trece cocinas eléctricas artesanales, diez objetos punzocortantes, dos cuchillos grandes, veinte pedazos de cables eléctricos en desuso, tres tijeras, veinte pipas artesanales, once soguillas y otros enseres prohibidos.
Estrada Tarrillo explicó que estos operativos forman parte de la política institucional de “Cárceles Seguras”, orientada a neutralizar riesgos de seguridad y a combatir frontalmente el tráfico de sustancias prohibidas en los penales. Este esfuerzo se enmarca en el trabajo coordinado entre el INPE, el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú, con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento del sistema penitenciario nacional.
La intervención no solo busca desarticular actividades ilícitas dentro de los centros de reclusión, sino también fortalecer la seguridad y el control en estos establecimientos, asegurando así un ambiente más seguro tanto para los internos como para el personal penitenciario de las cárceles del país.