Desde que llegaron los mineros ilegales, las noches del centro poblado Bello Horizonte (Curimaná) no son las mismas. Todos los días, algunos balazos al aire, disparados en algún bar, rompen la quietud del sueño de sus pobladores. Esa violencia ha generado una reacción natural: no quieren para nada la presencia de los mineros ilegales.
Desde agosto pasado, los agricultores avisaron que se habían instalado 36 balsas con sus dragas. En septiembre pasado, la Marina de Guerra y la fiscalía realizaron un operativo, destruyeron 9 de 36 dragas, pero no sirvió de nada. Incluso se dijo que, durante ese operativo, los mineros ilegales se habrían burlado de los fiscales. “Si queman una draga, pondremos dos”, habrían gritado.
Hoy, según el relato de pobladores de Bello Horizonte, hay 32 dragas que operan día y noche extrayendo oro del río Aguaytía y causando destrozos en los ecosistemas. Pronto, según les han informado, llegarán más.
¿Quién protege a los mineros ilegales?, se preguntan, ¿permitirán que Bello Horizonte y otras poblaciones se conviertan en el nuevo La Pampa, con toda la violencia que eso significa?
AVISANDO EL CONFLICTO
A comienzos de semana, llegó a Pucallpa una comisión de tres pobladores que, arriesgando sus vidas, decidieron informar a las autoridades de Ucayali, sobre el conflicto que podría llegar a niveles trágicos, sino toman las acciones necesarias para erradicar la presencia de los mineros ilegales en esa zona.
La comisión, liderada por el agricultor José María Quinde Lazo, y los agricultores Agustín Rioja Guerrero y Maximiano Espíritu Ponce, ha entregado una carta múltiple a José Luis Guzmán Ferro, de la Primera Fiscalía Especializada en Materia Ambiental; a Jorge Alejandro Ruíz López de la OEFA; a Alex Arthur Sotelo Solís de OSINERGMIN; a Adolfo Ramírez Amasifuén, Prefecto Regional; a Milner Oyola Valencia de la Autoridad Administrativa del Agua; a Carlo Enrique Mori Rimachi, Jefe de la Policía; al Contralmirante Giancarlo Pinto Vindrola de la Zona Naval; a Eler Romayna Silva del FREDEU; a Josué Manuel Gutiérrez Cóndor de la Defensoría del Pueblo; y, a otras autoridades.
En la carta advierten que Bello Horizonte, a 19 kilómetros de Curimaná, “viene atravesando un problema crucial de contaminación ambiental e inseguridad ciudadana”. ¿Reaccionarán las autoridades apoyando la preocupación de los agricultores?
En la carta afirman que: “en estos momentos continúan operando 32 dragas ilegales… día y noche… en el río Aguaytía con el consentimiento de las autoridades del caserío Bello Horizonte como son los señores José Jaime Izquierdo Ramos (presidente de la junta vecinal de Bello Horizonte) y Kelly Grandez Vásquez, Teniente Gobernadora…”.
A continuación, afirman que los mineros ilegales estarían pagando 400 soles semanales a las mencionadas autoridades de Bello Horizonte (por cada draga) para operar sin impedimentos. Como prueba, aportan un video, donde un minero ilegal, durante una reunión realizada el pasado 7 de octubre, refiere que entregan 400 soles semanales y, además, ofrece construir cualquier obra (carretera, posta, escuela) para la población con tal que les dejen seguir extrayendo oro, sin molestarlos.
Cuando la población no aceptó la oferta y cuestionó a las dos autoridades que, por el dinero, han permitido la presencia de los mineros ilegales, han comenzado las amenazas de muerte y el amedrentamiento realizando disparos en horas de la noche. “El día miércoles 9 de octubre del presente, a horas 8.00 pm hicieron tres tiros casi en la puerta del nuevo agente municipal del caserío Bello Horizonte amenazando a nuestra autoridad”, dice la carta.
PLAZO DE 72 HORAS
En los párrafos finales de la carta, advierten:
“En reunión última de la población se determinó comunicar a las autoridades correspondientes todo lo que viene aconteciendo en Curimaná para dejar constancia de estos hechos, de la misma forma otorgar un plazo de 72 horas para que se retiren estos mineros ilegales, caso contrario toda la población del caserío y caseríos colindantes nos veremos obligados a defendernos y confrontar a estos mineros”.
CONFLICTO SE EXTIENDE
Los pobladores de Bello Horizonte no están solos. En su asamblea del 7 de octubre, se hicieron presente, autoridades y representantes de Nuevo Encanto, Abejaico, Nuevo Alianza, Pampa Hermosa, CLAS Mercedes, entre otros. Todos ellos respaldaron las acciones para retirar a los mineros ilegales.
Hace poco, un ventarrón se llevó el techo de la escuela de Bello Horizonte. Aprovechando que la mayoría de agricultores se encontraban en sus chacras, los mineros llegaron hasta la escuela y ofrecieron entregar entre 100 a 200 planchas de calamina, para restaurar la pérdida.
Sin embargo, la reacción de las madres de familia y también de la directora de la institución educativa, fue contundente: no quisieron nada que provenga de la minería ilegal.
DESESPERACIÓN
Los tres comisionados que vinieron a Pucallpa para tratar de “conmover” a las autoridades regionales, temen por sus vidas, al retornar a sus hogares.
José Quinde resumió la situación dramática que vienen padeciendo y dijo que “confiamos en las autoridades porque para eso se les eligió y se les paga un sueldo… caso contrario, al no tener respuesta, el pueblo va a tomar sus propias decisiones. De manera organizada, la población en general vamos a ir a sacar las balsas, a destruir lo que tiene, si podemos quemar, quemamos”.
Es, como se puede ver, una situación desesperada, frente a la inacción de las autoridades que, tras recibir los documentos, al parecer, no se les habría movido una sola pestaña.
¿Será cierto –como dice el rumor– que habría “autoridades” que, con el afán de enriquecerse de la noche a la mañana, también tendrían su “draguita” en esa zona?
Por un interés personal no miden las consecuencias de lo que está por venir.
Quinde ha enfatizado que Bello Horizonte ya es el nuevo “La Pampa”. Se ha enterado que estarían viniendo más mineros ilegales de Puerto Maldonado con todas sus costumbres violentas y que, esos ilegales, contarían con el respaldo del “más alto nivel”.
Quinde afirmó: “No lo vamos a permitir. Con ley o sin ley, el pueblo de Bello Horizonte se va a hacer respetar. No lo hacemos por nosotros. Luchamos por defender el agua, recurso hídrico de todo ser viviente, por defender el medio ambiente, por evitar que el río no erosione por otro lado, no malogre el terreno”.
Una de las consecuencias en la vida diaria es que hoy ya no pueden usar el río para bañarse, ni para lavar la ropa. Tienen que caminar 20 minutos hasta una quebrada para lavar y bañarse.
“Hay que unirnos para luchar por conservar nuestro medio ambiente, digámosle no a la contaminación”, enfatizó Quinde, esperanzado, mientras aparecen negras nubes en el horizonte.
¿Le harán caso las autoridades o esperarán que reviente el conflicto?
Guerra avisada…
