El cáncer de mama sigue siendo un desafío importante para la salud global, con más de 2 millones de diagnósticos anuales, según la Organización Mundial de la Salud. En Costa Rica, se registraron 1.344 nuevos casos y 423 muertes por esta enfermedad en 2022, según el Observatorio Global de Cáncer (Globocan). Sin embargo, los recientes avances en las técnicas quirúrgicas están transformando el panorama del tratamiento, permitiendo a las mujeres ya sus equipos médicos, personalizar la atención y mejorar su calidad de vida.
Opciones Quirúrgicas Evolutivas
Las cirugías más comunes en el tratamiento del cáncer de mama incluyen la lumpectomía, que consiste en la extirpación del tumor y un margen de tejido sano, y la mastectomía, que implica la remoción total de la mama. Sin embargo, las decisiones sobre el tipo de cirugía se basan en múltiples factores: la naturaleza del cáncer, la historia familiar, la genética y, no menos importante, la tranquilidad personal del paciente, explica la Dra. Sarah McLaughlin, cirujana oncológica de Mayo Clinic.
Cirugía Oncoplástica y Preservación Estética
Las técnicas quirúrgicas están en constante evolución. Por ejemplo, la cirugía oncoplástica permite a los cirujanos realizar incisiones en áreas menos visibles, preservando la forma del seno tras la extirpación del tejido canceroso. Además, algunos pacientes pueden evitar la extirpación de ganglios linfáticos bajo las axilas, lo que reduce el riesgo de complicaciones como el linfedema, una condición dolorosa que puede surgir tras la extirpación de estos ganglios.
Investigación y Personalización del Tratamiento
La Dra. McLaughlin también está comprometido en mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer a través de un biobanco de tejido mamario en Mayo Clinic, que busca acelerar la investigación sobre el cáncer de mama. “A medida que los pacientes viven más tiempo, los problemas de calidad de vida se vuelven críticos”, indica.
Colaboración y Personalización en el Tratamiento
La personalización del tratamiento es fundamental. Los pacientes deben trabajar estrechamente con sus equipos médicos para determinar el enfoque más adecuado, considerando la etapa del cáncer y sus preferencias individuales. “Nuestro objetivo es hacer lo menos posible y lograr el mayor nivel de éxito en la supervivencia a largo plazo”, concluye la Dra. McLaughlin.
