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Antes y después: seis infraestructuras recuperadas en Junín, Cusco y otras regiones del Perú

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La gestión regional en el Perú, al concluir el 2024, se encuentra marcada por un proceso de recuperación de infraestructuras clave para el bienestar de la población. En un escenario donde muchas veces el caos y la informalidad ganaban terreno, diversas regiones han logrado recuperar y transformar espacios que, por años, habían permanecido en el olvido. A continuación, exploramos cómo los proyectos de infraestructura en hospitales, colegios y vías de comunicación se han consolidado como algunos de los mayores logros de esta etapa, destacándose en regiones como Junín, Cusco, Ucayali y Loreto, entre otras.

Junín: El Hospital La Libertad y un puente de gran magnitud

Una de las principales obras que ha destacado en la región Junín es la construcción del Hospital La Libertad de Huancayo, una infraestructura médica que representa el esfuerzo por mejorar la atención sanitaria en la región. Con una inversión superior a los S/ 150 millones, este hospital, de categoría II-1, contará con 24 consultorios, farmacia, cadena de frío y una central de esterilización, y beneficiará a más de 100,000 personas del Valle del Mantaro.

La obra ha sido históricamente esperada por más de 40 años. Según el gobernador de Junín, Zósimo Cárdenas, el hospital no solo significará una mejora significativa en la cobertura de atención médica, sino que también aliviará la sobrecarga de centros de salud existentes en la región.

Además de la infraestructura hospitalaria, Junín se ha destacado por la construcción del puente Max Hongler, que se encuentra en su fase final con un avance del 91%. Este puente, que unirá las provincias de Huancayo y Chupaca, es considerado el segundo más grande del país, lo que representa una inversión clave en la conectividad de la región.

Cusco: La Vía Expresa y el desarrollo de la infraestructura vial

En Cusco, el gobernador Werner Salcedo se enfoca en un proyecto emblemático que, después de más de 20 años de espera, está por concretarse: la Vía Expresa de Cusco. Con una inversión millonaria, esta obra de 6.8 kilómetros de longitud no solo mejorará la calidad de vida de más de 230,000 ciudadanos, sino que también modernizará la infraestructura vial de la región.

La Vía Expresa, que contará con cuatro vías y ocho carriles, incluye ocho óvalos, cuatro puentes (uno de los cuales es el puente aéreo más largo del Cusco, con 310 metros de longitud) y una ciclovía bidireccional de 6.2 km. El proyecto se considera un avance trascendental para la ciudad, tanto por su capacidad para aliviar el congestionamiento del tráfico como por su impacto positivo en la movilidad urbana.

Ucayali: El renacimiento del Boulevard de Yarinacocha

En Ucayali, uno de los proyectos más significativos ha sido la culminación del nuevo Boulevard de Yarinacocha, que ha transformado lo que antes era un área invadida por el comercio informal y bares en un moderno malecón turístico. Con una inversión de S/ 144 millones, el boulevard se espera reciba a 245,000 turistas al año, promoviendo así no solo el turismo, sino también el desarrollo económico local.

El gobernador de Ucayali, Manuel Gambini, ha destacado que la obra contribuye a posicionar a Pucallpa como un referente turístico de la Amazonía peruana. Además, el desarrollo del Boulevard fue aprovechado para promover el evento «Expo Ucayali APEC», el cual se celebró en el marco de la cumbre económica global que se celebrará en Perú en noviembre de 2024.

Loreto: La carretera Padres Agustinos, un acceso vital para Iquitos

En Loreto, el gobernador René Chávez inauguró la construcción de la carretera Padres Agustinos, que conecta los distritos de Iquitos y San Juan Bautista, beneficiando a más de 20 asentamientos humanos. Con una inversión superior a los S/ 61 millones, esta vía de 4 kilómetros ha sido catalogada como una “Avenida de las oportunidades” que dinamizará la economía local al mejorar el acceso entre comunidades y facilitar el transporte de bienes y servicios.

Huánuco y Áncash: El impacto en la educación

La educación también ha sido un sector clave en la gestión de algunas regiones. En Huánuco, la remodelación de la Institución Educativa Inicial N° 231 «Mi Pequeño Mundo» de Yanag, en el distrito de Pillco Marca, ha sido una de las principales obras de la región. Tras 35 años de espera, esta infraestructura cuenta con aulas equipadas y una de psicomotricidad, mejorando las condiciones de enseñanza para los más pequeños.

De manera similar, en Áncash, el gobernador Koki Noriega destacó la inauguración de la remodelación de la Institución Educativa N° 237 en el distrito de Chingas, donde los estudiantes de esta zona remota ahora cuentan con aulas modernas, tras 50 años de espera. Estas obras, con una inversión superior a los S/ 3 millones, subrayan la importancia de asegurar un acceso a la educación de calidad en áreas rurales.

Contexto y análisis

Las infraestructuras recuperadas y recientemente inauguradas en varias regiones del Perú son el reflejo de una creciente preocupación por abordar el rezago en el acceso a servicios públicos básicos. Si bien la ejecución de estos proyectos ha avanzado a buen ritmo, también existen cuestionamientos sobre la distribución de los recursos y la forma en que se priorizan las obras en cada región.

En el contexto del debate sobre la Ley de Presupuesto 2025, en el cual se discutirá la repartición de partidas para las 25 regiones del país, el gobernador Zósimo Cárdenas ha propuesto que el Congreso considere la ejecución efectiva de los proyectos como un criterio fundamental para la asignación de recursos. Según Cárdenas, es crucial que los gobiernos regionales que han logrado una mayor ejecución presupuestal reciban incentivos para continuar con la realización de sus proyectos de infraestructura, una medida que, según expertos, podría fomentar una mayor eficiencia en la administración pública.

Conclusión

Las infraestructuras recuperadas en regiones como Junín, Cusco, Ucayali, Loreto, Huánuco y Áncash representan avances importantes en el proceso de modernización del país. Estos proyectos no solo mejoran la calidad de vida de miles de peruanos, sino que también contribuyen a dinamizar la economía regional. Sin embargo, será crucial seguir de cerca la asignación de recursos en el próximo presupuesto nacional para garantizar que estas obras continúen transformando las regiones más necesitadas, respetando criterios de eficiencia y sostenibilidad en el largo plazo.

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