Fermín Chimatani Tayori, reconocido líder indígena del pueblo Harakbut, ha sido reinstalado como miembro del Consejo Directivo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) mediante la Resolución Suprema N° 016-2024-MINAM, el 12 de octubre. Su primera designación se realizó en diciembre de 2020, y ahora continuará su labor hasta febrero de 2024. Su trayectoria resalta no solo su compromiso con la conservación del medio ambiente, sino también su labor en fortalecer las organizaciones indígenas que participan en la cogestión de las Reservas Comunales.
Originario de Puerto Luz en la región de Madre de Dios, Chimatani ha dedicado casi dos décadas a promover la participación activa de las comunidades indígenas en la gestión de recursos naturales. Su experiencia como ex presidente del Ejecutor de Contrato de Administración de la Reserva Comunal Amarakaeri y su liderazgo actual en la Asociación Nacional de Ejecutores de Contrato de Administración de las Reservas Comunales del Perú (Anecap) lo convierten en un actor clave en el modelo de gobernanza ambiental intercultural. Este enfoque innovador no solo fomenta la conservación, sino que también asegura que las comunidades indígenas tengan voz en la protección de sus territorios ancestrales.
El Consejo Directivo del Sernanp, el órgano de más alto nivel de esta entidad pública, tiene la responsabilidad de establecer directrices para la gestión de más de 200 áreas naturales protegidas en Perú, que abarcan aproximadamente el 17% del territorio nacional. La participación de Chimatani en este consejo es fundamental para garantizar que la voz de las comunidades indígenas sea considerada en la preservación de sus recursos. Su compromiso se extiende a iniciativas como la RIA-REDD+ Indígena Amazónico y su papel en el Consejo Asesor del Fondo KAWARI, contribuyendo a soluciones sostenibles que respeten los derechos y conocimientos tradicionales.
Gracias a su liderazgo, las Reservas Comunales del Perú se han convertido en un modelo a seguir a nivel internacional, demostrando que la conservación puede ir de la mano con el desarrollo comunitario y la inclusión de los pueblos originarios.
