No esperaron los tres días para pronunciarse. Ayer por la tarde, al parecer para evitar cualquier suspicacia, los integrantes de la Primera Sala Penal de Apelaciones en Adición Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, emitieron resolución sobre la apelación que presentó el alcalde del distrito de Neshuya, Jhon Márquez Torres, quien esperaba recuperar su libertad, pensando en la liberalidad con que, anteriormente, dicha Sala dio libertad al alcalde de Masisea Waldo Guerra Ríos.
La Primera Sala Penal, integrada por los jueces superiores: Rivera Berrospi (quien preside la Sala), Lima Chayña (quien actuó como director de debates) y Espíritu Matos (integrante), según la información que circuló en la tarde de ayer, habrían decidido declarar infundada la apelación de Márquez y, en consecuencia, confirmar su prisión preventiva por los 36 meses que dure la investigación de la Fiscalía Anticorrupción.
La prisión preventiva de Márquez, que se inició desde el día de su captura en Lima, el pasado 10 de agosto, se prolongará hasta el 9 de agosto del año 2027, es decir, ya no podrá retornar a la alcaldía de Neshuya para culminar su mandato y manejar las obras por 32 millones de soles que se ejecutarán en ese distrito.
Márquez tampoco podrá ser candidato a la alcaldía de la provincia de Padre Abad, como se especulaba que era su intención, en un deseo de continuar con su carrera política.
LA DECISIÓN
La decisión tomada por los integrantes de la Primera Sala Penal, provendría de la floja defensa que hizo Julio Pantoja, el abogado de Jhon Márquez, quien pretendió impresionar presentando jurisprudencia de casos ventilados en casación por la Corte Suprema e insistiendo en la idea genérica de que se estaría abusando del uso de la prisión preventiva y de que no habría indicios o evidencias de hechos delictuosos y menos de organización criminal, aunque no se atrevió a mencionar que se acogía a la cuestionada Ley 32108 que favorece a la criminalidad organizada.
Según se conoce, el abogado intentaría llevar el caso a la Corte Suprema, en recurso de casación, donde espera que se anule el proceso.
Márquez, estaría de acuerdo, porque querría recuperar su libertad para volver a la alcaldía de Neshuya que hoy por hoy, tiene un jugoso presupuesto.
La Primera Sala, esta vez escuchó una argumentación sólida, mostrada con documentos de declaraciones, por parte del fiscal adjunto, abogado Wilson Arhuana Tuco, quien, incluso, enfrentó una pregunta reiterativa de parte del director de debates, magistrado Lima Chayña, pues ya, en su intervención había hablado sobre el tema de por qué se adelantó la prisión preventiva del alcalde Jhon Márquez, considerado el líder de una organización criminal.
Frente a la pregunta del magistrado Lima, el fiscal desarrolló más su argumentación y fue claro al decir que la prisión preventiva de Márquez, fue parte de una estrategia.
El fiscal también desbarató el argumento del abogado, quien dijo que Márquez tenía un amplio espíritu de colaboración con la justicia y que no tenía intención de fugarse.
El fiscal refirió que Márquez, enterado de la orden de detención preliminar, en lugar de ponerse a derecho, publicó en sus redes sociales que se iba a poner a “buen recaudo”, y se fue a Lima, donde lo ubicaron y capturaron, debido a que rastrearon su teléfono celular. Tampoco es que colabora con la justicia, pues mandó a limpiar su despacho de los muebles adquiridos irregularmente (un frigobar, un televisor, entre otros) para no dejar evidencia de la irregularidad. Cuando la fiscalía fue a buscar estos muebles ya no los encontró. Un testigo-protagonista, declaró que, por orden de Márquez, los había trasladado, un sábado, a la casa de Florencio Galarza en el distrito de Yarinacocha. Lo que evidenciaría que intentó ocultar pruebas.
Los integrantes de la Primera Sala evaluaron todo esto y conociendo que había un interés público sobre el resultado de la audiencia, y frente a las especulaciones que iban a liberar a Márquez, como lo hicieron con el alcalde de Masisea Waldo Guerra, prefirieron deliberar y, tomando en cuenta lo dicho en la audiencia, desestimaron la apelación.
Es probable, como ya se dijo, que Jhon Márquez, a través de su abogado defensor, pueda llevar el caso en casación a la Corte Suprema. Es probable que, más adelante, con otros elementos probatorios, pida la variación del mandato de prisión preventiva por comparecencia, pero, mientras tanto, deberá cumplir los 36 meses de la preventiva.
OTRAS PRISIONES
Algo que reveló el representante de la fiscalía anticorrupción es que, habiéndose continuado con las investigaciones y con información proporcionada por dos aspirantes a colaboradores eficaces, se habría establecido que la organización criminal que lideraría Jhon Márquez Torres, tendría dos brazos, dirigidos por dos proveedores: Vergara y Galarza.
La fiscalía ya habría establecido los roles que cumplen los integrantes de estos dos brazos. Uno de ellos se dedicaba a extraer dinero de la municipalidad con montos menores, para lo cual incluso simulaban concursos con empresas vinculadas al grupo, mientras el otro brazo se dedicaba a obras de mayor envergadura.
Ambos brazos, cumplían con el acuerdo colusorio de entregar el 10 por ciento del monto del servicio, bien adquirido, u obra ejecutada, al alcalde Jhon Márquez.
Según la fiscalía, con toda la documentación ya se ha pedido al juez que dicte prisión preventiva para varios implicados, a fin de intervenirlos o disponer su ubicación y captura, mientras continúa la investigación.
Es decir, la situación del alcalde de Neshuya, se complicaría cada vez más. La fiscalía tendría más evidencias que estarían cuidadosamente elaboradas para presentarlas al término de la investigación, durante la acusación fiscal. Pero sigue investigando.
Es probable que algunos otros implicados quieran acogerse a la colaboración eficaz y revelar más detalles de hechos irregulares.
Un sector de la población que, antes creyó en Jhon Márquez, hoy, conforme aparecen los hechos irregulares, se sienten decepcionados. En los próximos días habrá sorpresas.